El domingo 1 de junio, durante la misa de las 12:00 h, celebraremos en nuestra parroquia el Sacramento de la Unción de los Enfermos, un momento de gracia y consuelo en el que la Iglesia se une especialmente a quienes atraviesan situaciones de enfermedad o debilidad por la edad. Esta celebración comunitaria es una oportunidad para experimentar la cercanía de Dios y la fuerza que proviene de la oración compartida.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que: “La Unción de los Enfermos no es solamente el sacramento de aquellos que están a punto de morir. Por eso, el tiempo oportuno para recibirla ciertamente ha llegado cuando el fiel comienza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez” (CIC 1514). Además, señala que “si un enfermo que recibió la Unción se restablece, puede, en caso de una nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento”(CIC 1515).
Están llamados a recibir este sacramento todos los fieles que se encuentren en alguna de estas situaciones: personas que padecen enfermedades graves o crónicas, ancianos que experimentan un notable debilitamiento físico, o quienes van a someterse a una operación quirúrgica de importancia.
Invitamos con cariño a quienes se encuentren en estas condiciones, o tengan familiares en esta situación, a participar en esta celebración. Es un gesto de fe y confianza en la acción sanadora del Señor, sostenido por la oración de toda la comunidad parroquial.
“¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que recen por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al enfermo y el Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún pecado, le será perdonado. ” (Santiago 5,14-15).